Un poco tarde... una cronica de la segunda fecha de Radiohead en México!
La espera por fin había terminado, me encontraba en el estacionamiento de un restaurante rodeado de decenas de personas, todas con una sola idea en la cabeza, todas sabiendo que estábamos a tan solo un día de ver y escuchar a una de las bandas mas representativas de los últimos 20 años, a una banda que marcó y sigue marcando a toda una generación, estábamos a tan solo un día de ver a la banda inglesa Radiohead.
Después de 15 años sin pisar el suelo mexicano la agrupación liderada por Thom Yorke regresaba y generaba un misticismo tan enorme que este era uno de los conciertos mas esperados del año.
Eran alrededor de las 11 de la noche del domingo 15 de marzo cuando la gente aun seguía llegando al estacionamiento de ese restaurante en la ciudad de Guadalajara, todas esperábamos subir a un autobús que nos llevaría a la capital del país a encontrarnos con Thom Yorke, Ed O’Brien, Phill Selway y los hermanos Collin y Jhony Greenwood.
Al llegar al Distrito Federal la mañana del 16 de marzo era todo un misterio que había ocurrido un dia antes en el foro sol; de manera curiosa la segunda fecha que se abrió después de que se agotaran los boletos de la primera presentación fue el domingo 15. Era imposible no pensar en el set de canciones, ¿Qué habrán tocado esa noche?, ¿Cómo respondió la gente?, ¿Cómo se fue el desempeño de las bandas?, toda clase de preguntas rodeaban las cabezas de los cientos de personas que íbamos llegando al recinto esperando ver uno de los mejores shows de nuestras vidas.
Ya en el recinto, los puestos con suvenires acaparaban una porción del ingreso, playeras, tazas, posters, discos, calcas, una infinidad de productos con el nombre de la banda, el tour o algún disco impreso.
La espera en los pits del autódromo comenzaba a alargarse ¡Manténganse en su fila!, ¡Boleto en mano por favor! Eran frases que recorrían los oídos de todos los fanáticos.
El ingreso poco antes de las 6 de la tarde auguraba una larga espera, pero que valdría la pena; la banda telonera, directamente desde Alemania, Kraftwerk también era esperada, precursores de la música electrónica, el conjunto formado originalmente por Ralf Hütter y Florian Schneider en 1970, quienes adquirieron fama tras la incorporación de Wolfgang Flür y Karl Bartos generaba discusiones, hasta llegué a escuchar frases como: Radiohead va a cerrar el concierto de kraftwerk, debido a la magnitud y a la trayectoria de la banda, mas de 30 años haciendo música.
Las luces se apagaron, la negrura de la noche arribaba y salieron al escenario cuatro siluetas, tomaron su lugar en cada uno de los sintetizadores y computadoras que comenzarían semejante festividad, kraftwerk hacia presencia el silencio fue asesinado por un hombre maquina; Man machine Semi human being, Man machine super human being, la agrupación nos trasladaba a un mundo de maquinas, computadoras, tecnología y radioactividad; Radioactivity Is in the air for you and me, Radioactivity, Discovered by Madame Curie. Por un momento los integrantes del grupo desaparecieron y fueron sustituidos por un grupo de robots, maniquíes que asemejaban clones de los miembros del grupo; We are the robots, nosotros somos los robots…Y a un ritmo completamente bailable, las maquinas danzaban y realizaban extrañas coreografías ante la cara atónita de los presentes.
La banda culminó un viaje electrónico a través de sus más de 10 álbumes dejando maravillados a la mayoría de los asistentes, mientras más de algún despistado tomaba nota para su bagaje musical.
El clima parecía conspirar contra el evento, el cielo se abarrotaba de nubes, asustados por la posible lluvia los fanáticos compraban impermeables plásticos a precios que superaban la misma razón, cientos de fantasmagóricas siluetas coloreaban las gradas, el tiempo no avanzaba más rápido y radiohead parecía estar asustado por la lluvia también.
Cuando las ansias comenzaban a ganarle a los ánimos y la emoción se convertía en desesperación unos extraños ritmos computarizados y una secuencia de batería erizaban la piel de los presentes; How come I end up where I started, how come I end up where I went wrong, won't take my eyes off the ball again, you reel me out then you cut the string…el quinceavo paso, 15 step; canción que se extrae de su mas reciente álbum In Rainbows, el camino a la locura estaba ahora abierto.
Los gritos, los cantos, el humo, los saltos, impacto visual, la mezcla homogénea perfecta aderezada con la suave voz del escuálido Thom Yorke. Grandes tambores aparecieron en el escenario…Un desgarrador grito femenino me aturdió momentáneamente ¡There There!... Just cuz you feel it doesn`t mean its there… Solo porque lo sientas no significa que esta ahí.
Un incisivo bajéo interrumpió el extasis de la anterior canción, Everyone... everyone around here… everything its so near… Cada uno merodeando por aquí, todo esta tan cerca, un pandemonio, El himno nacional, The National Anthem.
Una regresión bajo la influencia de la guitarra de Jhony nos vuelca a todos a una juventud cercana, accidentada y estigmatizada, todos los “weirdos” reunidos en un cantar del hoy, contemporáneo, pero en un lenguaje que pocos entenderían… Karma Police, las ondas sonoras se sincronizan y las enardecidas voces generan mareas en todo el foro sol.
Una línea de tiempo en el existir de radiohead, Talk show host, Idioteque, un androide paranoico hacia presencia, y todos saltaban para adorarlo, The Bends, Pablo Honey, hasta su ultimo disco, por el que nos visitaban, In Rainbows.
Un encore es poco para una banda de ese calibre, regresaban por segunda ocasión y se respiraba el orgásmico final que se avecinaba, Like Spinning Plates y Reckoner, dos canciones son suficientes para cerrar, pero interrumpió el momento un acorde ya mitico, un ritmo deprimente y casi doloroso, Yorke se contoneaba al desear un cuerpo perfecto, y 50 mil almas gritaban clamando desear ser especiales, Y todos los raritos de la generación X, los arrastrados, los que no saben que están haciendo aquí, los que no pertenecemos aquí, entonamos creep mientras que a algunos de los que vivíamos ese instante nos cruzaba brevemente un pensamiento: Ya podemos morir en paz.
2 comentarios:
Muy buena reseña! me hubiera gustado estar ahí, pero lástima ya será para la próxima! =/
tssssssssssssssss
buena! buenos! para siempre!
una noche que es mucho más que un concierto en palabras de alguien que lo VIVIÓ...
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